¡Feliz inicio de semana, lectores de No Pasa Nada! Antes de cada lunes, me paso el fin de semana buscando los temas más relevantes para este boletín, y esta vez, uno de los que más vi en redes (además de los miles de videos del PicNic) fue la decisión del gobierno de Donald Trump de suspender durante 90 días a los trabajadores de USAID y congelar gran parte de su labor de ayuda internacional.
Sí, sé que últimamente hemos hablado mucho sobre Trump y su gobierno. No es que tenga una obsesión con él, pero sus decisiones y decretos están marcando la agenda global. Así que, hablemos de esto.
Gobierno Trump anuncia retirada de USAID
Las constantes críticas del presidente de Estados Unidos y del hombre más rico del mundo a la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) han dejado de ser simples conversaciones de bar o debates entre amigos. Ahora, se han traducido en una decisión concreta: el gobierno de Donald Trump ha suspendido por 90 días a los trabajadores de USAID y congelado gran parte de su ayuda internacional, una medida que ha encendido las alarmas a nivel global.
¿Qué es el USAID?
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) es la entidad gubernamental responsable de coordinar la cooperación internacional de Estados Unidos. Fundada en 1961 por el presidente John F. Kennedy, su objetivo es centralizar y gestionar la ayuda exterior del país. USAID opera en más de 100 naciones, promoviendo el crecimiento económico, la democracia, los derechos humanos y la salud global. En el año fiscal 2023, administró más de 40.000 millones de dólares en asistencia destinados a diversos países, incluyendo Ucrania, Etiopía, Jordania, la República Democrática del Congo y Somalia. La agencia cuenta con una fuerza laboral de más de 10.000 empleados, de los cuales dos tercios trabajan en el extranjero en proyectos como ayuda alimentaria, suministro de materiales educativos y formación de personal sanitario.
El impacto de los recortes
El recorte, de aproximadamente 40 000 millones de dólares, amenaza con desmantelar décadas de avances en desarrollo, salud y derechos humanos, golpeando con más fuerza a las regiones más vulnerables del mundo.
Sin el financiamiento de USAID, las consecuencias serán inmediatas:
Crisis humanitarias y seguridad alimentaria: países como Yemen, Sudán del Sur y Siria, donde millones dependen de la ayuda internacional, verán un colapso en programas esenciales de asistencia en zonas de guerra.
Salud pública: la suspensión de programas como PEPFAR dejará sin tratamiento a 21 millones de personas con VIH/sida, y en Afganistán podría provocar hasta 1 200 muertes maternas en los próximos años.
Desarrollo económico: la falta de acceso a microcréditos y financiamiento golpeará a miles de pequeñas empresas y comunidades en países de bajos ingresos.
Democracia y derechos humanos: la retirada de USAID debilita la lucha por la educación, igualdad de género y gobernanza democrática en regiones donde estos derechos están en riesgo.
¿Quién tomará el relevo?
La retirada de USAID no solo deja un vacío financiero, sino que también reconfigura el mapa de la cooperación internacional. Entre los actores que podrían asumir un papel más activo están:
La Unión Europea, que a través de su programa Global Gateway ha prometido 300 000 millones de euros en inversiones hasta 2027.
China, que con su iniciativa La Franja y la Ruta ha aumentado su presencia en África y América Latina, aunque con críticas por su modelo de financiamiento.
Bancos de desarrollo, como el Banco Mundial o el BID, que podrían canalizar recursos hacia sectores clave como salud y educación.
El sector privado, con más inversión y filantropía, podría jugar un rol clave en esta transición.
Entre otras noticias… ¡GRACIAS!
Este fin de semana, el equipo de No Pasa Nada estuvo en el PicNic Festival, y recibimos un montón de cariño de ustedes. No tienen idea de lo motivador que es ver que nuestro trabajo realmente llega a tantas personas.
Personalmente, no pude estar en ambas fechas del evento, pero en el primer fin de semana, recibir tantos saludos y palabras de apoyo me sorprendió y me llenó de energía. A veces, estando detrás de una laptop, un micrófono o una cámara, es difícil dimensionar el impacto de lo que hacemos. Pero ustedes nos lo recordaron.
¡Gracias por leernos, por escucharnos y por ser parte de esta comunidad! Nos vemos en el siguiente boletín.




