¡Buenos días, lectores del boletín diario de noticias internacionales de No Pasa Nada! Espero que estén teniendo un excelente miércoles y que este ombligo de semana venga cargado de buena energía (y buenas noticias).
¿Por qué el nuevo papa eligió llamarse León XIV?
El nuevo papa, Robert Francis Prevost, no eligió su nombre al azar. León XIV es una elección cargada de historia, fuerza y un claro mensaje.
Primero, hay que saber que aunque no es obligatorio que un papa cambie su nombre, es una tradición que comenzó en el año 533, cuando el papa Juan II decidió no usar su nombre de nacimiento, Mercurio, por considerarlo demasiado pagano.
Ahora, ¿qué implica llamarse León? Trece papas anteriores han llevado ese nombre, pero el más recordado es San León Magno, quien logró convencer a Atila el Huno de no invadir Roma en el año 452. Un símbolo de autoridad y diplomacia. Fue también uno de los pocos papas nombrados “Doctor de la Iglesia”, un título reservado para figuras intelectuales y espirituales de gran peso.
Pero también hay otra referencia clave: León XIII, el último en usar ese nombre antes que el papa actual. Fue un papa moderno, que habló de justicia social, defendió a los trabajadores y criticó tanto al capitalismo salvaje como al socialismo extremo. Promovió el estudio de Santo Tomás de Aquino e intentó reconciliar fe y razón. Ah, y fue el primer papa captado en video. Visionario, ¿no?
Así que no, este nuevo papa no parece querer irse por la vía conservadora. Con ese nombre, parece más bien que viene con ganas de hablar claro, con fuerza… y con visión de futuro.